Los Potros de Hierro suman 10 años fuera de Primera División, pero su fiel afición sigue comportándose a la altura de su historia.
La historia del Atlante ha sido marcada por altibajos; desde su primera Concachampions en 2009 hasta los múltiples descensos. Como el actual, que los tiene en Liga de Expansión sin posibilidad de ascender.
También se han visto orillados a dejar la capital en múltiples ocasiones, mudándose a estados como Querétaro, Quintana Roo o Estado de México; sin embargo, su afición siempre ha puesto la fidelidad por encima de las circunstancias.
Así lo demostraron este miércoles en la Final de la Liga de Expansión; Atlante buscaba una victoria contra la UDG, que les diera seguridad para enfrentar la Vuelta en Guadalajara. El Estadio Ciudad de los Deportes retumbó los noventa minutos con el grito de “¡Atlante!”.
Desde la previa se observaban familias, parejas, niños y adultos vestidos de azulgrana, demostrando que el amor por sus colores no distingue edades ni géneros.
La “Tito Tepito” En 1983, Don Tito Monroy y un grupo de boxeadores del barrio de Tepito cimentaron lo que hoy es una de las barras más apasionadas y leales del futbol mexicano: La “Tito Tepito”.
Con banderas gigantes y globos azules y rojos, el Ciudad de los Deportes se pintó con los colores del Atlante, creando una atmósfera mágica que se completó con los cánticos de la barra azulgrana.
El gol de Edson Partida para el dos a cero no solo marcaba la ventaja definitiva para los “Potros de Hierro», sino que fue testigo de la unión entre el equipo y la afición, cuando los jugadores corrieron a celebrar en una de las esquinas y Daniel Lajud extendió los brazos al público en agradecimiento por el apoyo.
Del otro lado del estadio, mientras jugadores de Leones Negros no podían hacer más que quedarse con los brazos en jarra, ondeaban más alto que nunca las banderas atlantistas.
El equipo del Pueblo El árbitro pitó el final, Atlante se quedó con la ventaja en la Ida y el equipo se acercó a la afición para aplaudirles por gritar y cantar los noventa minutos; en un aplauso que se hizo mutuo por parte del público, quienes se fueron ilusionados por estar a un partido de del campeonato.
El “Equipo del Pueblo” no es un simple apodo, es parte de la identidad de un club tan grande como su afición. Reclama la pureza de un equipo de futbol que entrega sus victorias y éxitos a las personas que los apoyan.
Este domingo, los “Potros de Hierro” buscarán coronarse una vez más en la Liga de Expansión; la ventaja de dos goles aporta confianza en los jugadores, pero el sentimiento por la camiseta azulgrana viene de una afición que pese a permanecer en segunda, tiene una calidad de Primera División.
